Te has convertido en costumbre,
eres parte de mi rutina.
Un hábito muy parecido a desayunar, ducharme o dormir.
Aunque, ciertamente no soy mujer de rutinas,
siempre quiero hacer algo distinto, nuevo...
es por eso, que algunas veces hago pequeños ajustes a mis quehaceres diarios:
elimino, agrego o modifico algunas actividades
para convencerme de un nuevo cambio.
Te confieso, anda rondando en mi cabeza la idea de eliminar ese hábito poco saludable (del cual tú eres autor)