Ojos luminosos, incautos, penetrantes y evasivos.
Oídos distraídos, olvidadizos, activos y receptivos.
Boca provocativa, hermética, abundante y escasa en palabras.
Barba, barba, barba, barba...
Te vi, tus ojos no se encontraron con los míos.
Y Me bastó, para percibir tan bella contrariedad.
Vos tan del frío y yo del calor.